domingo, 11 de enero de 2015

Tamarix II, seguimos avanzando.



Antes de comenzar a hablar sobre la evolución de este árbol quería hacer una especie de reflexión sobre la importancia de acudir a talleres o cursos con maestros o gente con más experiencia en el mundo del bonsái y recibir consejos sobre como comenzar a orientar el diseño y los trabajos necesarios para sacar el máximo partido a cierto ejemplar.

 Todos hemos sido autodidactas en nuestros origenes en la afición, pero te das cuenta que para aprender y seguir avanzando siempre necesitas a tu lado a gente que te asesore, gente que te saque de dudas y te aclare esas mil preguntas y dilemas que a la hora de plantear o diseñar un árbol te hacen de perder tiempo y a veces cometer errores que estropean el futuro de tus arboles.

Si valoras tus árboles, si te gusta sacarlos el máximo partido y potenciar todas las virtudes y potencial de ellos no hay nada como el consejo de un maestro, alguien que te saque de dudas y te oriente a la hora de plantear un nuevo proyecto con una bases bien sentadas para comenzar a trabajar con seguridad.
Como ya he comentado en otras entradas, en el Club Bonsai Toledo llevamos contando con la ayuda de Jose Manuel Frontán unos años, es con él con quien ha comenzado la andadura como bonsái de este Tamarix.


La historia de este árbol la conté en este otro artículo hace unos meses:
Tamarix, una primera aproximación.

Lo que le hicimos entonces al árbol fue un estudio de la madera muerta y como trabajarla y un primer posicionado de las ramas, ya que al ser la madera de esta especie tan quebradiza conviene posicionarlas antes de que engruesen demasiado.

Unos meses después y antes de llevarlo al taller le hice una limpieza y saneado a la madera muerta, este era su aspecto.



Viendo la foto anterior se deduce que como continuación de tronco hay que elegir entre una de las dos ramas gruesas que salen de la parte alta del árbol. La rama elegida es la más baja, ya que la otra hace una curva muy pronunciada poco acorde con el movimiento inicial del árbol.

Este es el frente elegido.


La rama que se ha dejado alambrada para arriba (pararrayos como comentó el amigo Paco) hará de tirasavias para engordar la rama continuación de tronco y en un futuro será el ápice. En este punto quisiera aclarar que para ver el futuro del árbol hay que imaginarse ramas saliendo de lo que ahora no es más que una rama vertical. Soy consciente de que un dibujo para explicar como sería el árbol en el futuro en este punto sería lo ideal, pero como lo mío no son las artes plásticas mejor os lo dejo a vuestra imaginación, yo me limitaré a llevar a buen puerto el diseño del árbol y mostrarlo en un futuro

Como tarea para casa me traje el trabajo de refinado de la madera muerta del ten jin, con el fin de aligerarlo de la pesadez visual que tiene.




El objetivo, como en el anterior trabajo de madera muerta echo en el otro artículo es imitar la forma de la madera muerta original del árbol para que no quede un resultado demasiado grotesco.





Y este es el resultado después de una primera sesión de trabajo con la fresadora.

De momento es una primera aproximación. Con los trabajos de madera muerta he aprendido a ser cauto y saber parar cuando tengo dudas y no se por donde seguir. Con la máquina apagada y mirando el árbol tranquilamente encontraré el camino a seguir, de momento como no lo tengo claro lo dejaré para más adelante.También me gusta dejar a la madera expuesta al sol y al agua para que me vaya mostrando el camino a seguir con grietas naturales.

Le queda mucho camino por delante a este Tamarix y prisa no llevo.


To be continued...