No tengo fotos de como era el árbol cuando cayó en mis manos, pero era un tallo no muy grueso plantado en una maceta profunda.
El procedimiento a seguir fue el típico corte con tijeras a una cuarta del nebari y esperar que brotara para formar la ramificación primaria.
Esta es la primera foto que conservo del arbolillo, creo que fue en el año 2009 en la Exposición Anual del Club Bonsai Toledo. No me fue difícil conseguir ramificación, es una especie que crece vigorosamente y soporta bien las podas y pinzados.
Debido al vigor que tiene en un solo año llenó la maceta de raices, es increible como crece el condenado. Por descuido o dejadez, o quizás por las dos cosas me olvidé completamente de echarlo un vistazo a la raíz. El resultado fue un cepellón totalmente colapsado de raices como pude comprobar a los dos años del último trasplante. Esto creo que supuso una perdida de ramas considerable que me hizo de pensar en plantarlo en el jardín o simplemente regalarlo,pero el echo de que fuera un regalo me hizo de plantearme otra posibilidad.
Lo planté en una maceta más grande y me olvidé un poco de él durante dos años. El año pasado al volver a estudiarlo para darle algún tipo de diseño me di cuenta de que el nebari era malísimo, raices enroscadas alrededor del tronco y creciendo todas en un lado, por lo que me decidí a acodarlo.
No se a vosotros, pero a mi particularmente el echo de separar un acodo, aunque sea en un ejemplar muy modesto como este me tiene totalmente intrigado y me muero de ganas por quitar toda la tierra para ver el resultado del acodo.
En la última visita que hice a Laos Garden para comprar unas macetas y alguna que otra cosilla, recibí de mi hija un encargo un poco peculiar: "Papá, quiero que me traigas una macetita de color rosa". Algo difícil de encontrar, pensé yo, no es un color muy utilizado en macetas para bonsái. El caso es que, al entrar por la puerta allí estaba, una pequeña macetita de Yixing de calidad (la última del lote) esperando a que yo llegara.
Los ingredientes ya están sobre la mesa, maceta, árbol y ganas de hacer un trabajo "kuki" para la nena. Por las horas que se pasa conmigo en el jardín y por las ganas que tengo de sembrar en ella la semilla del bonsái nos hemos currado juntos esta delicatesen. No es un trabajo espectacular en cuanto a técnica se refiere. El ejemplar es un perejil casi con mayúsculas, pero lo que si es espectacular es lo bien que lo hemos pasado realizando este trabajo entre los dos.
Este es su primer bonsái.....